Amaterasu, encarnada como el Sol que gobierna el Universo, es la deidad principal del Shinto. Se cree que la familia real de Japón desciende directamente de esta importante diosa. Ella representa la fertilidad y hace que crezcan las plantas que dan vida, no solo a los humanos, sino también a los dioses. Como guardiana de los japoneses está representada por el emblema del sol naciente en la bandera.
El significado de su nombre completo, Amaterasu-ōmikami, es «la gran kami (diosa) que brilla en el cielo».
Historia
Según el Kojiki, Amaterasu nació cuando Izanagi, una deidad masculina importante, lavó su ojo izquierdo durante una purificación y, confiándole su collar se le transfirió el poder sobre los cielos. Su hermano, el dios de la tormenta, Susanoo, nació cuando Izanagi se lavó la nariz y así le confirió el poder de los océanos.
Algunos símbolos de Amaterasu
Espejo:
El original que reflejaba a Amaterasu fue hecho por el herrero de los dioses y se guarda en el Gran Santuario en Ise, en el centro de Japón, y se llama Yata no Kagami. Hasta el día de hoy, el santuario recibe visitantes que pueden ver el edificio donde se guarda el espejo que ha estado escondido durante 1.500 años. Se dice que tiene ocho lados, ya que ocho representa el número de perfección en el Shinto. Todos los espejos se consideran sagrados para Amaterasu y es una forma de conectarse con ella y reflejar el estado del alma del espectador. «Cuando el espejo está oscuro, el alma no es pura».
Collar:
En el momento de su nacimiento, Amaterasu recibió el collar sagrado de Izanagi. También se dice que una joya de este collar está consagrada en el Gran Santuario de Ise.
Espada Solar:
Amaterasu es la guardiana de los japoneses y, en su papel de protectora, la espada solar representa sus atributos marciales. También es un indicio de su capacidad para llevar a su gente a la guerra cuando sea necesario. El espejo, el collar y la espada son considerados los tres emblemas de la Regalía Imperial Japonesa y los tres símbolos del Shinto.
Shinto es la religión indígena de Japón y es la más importante en la actualidad. Vale la pena señalar que el Shinto que se enfoca en honrar la naturaleza y las preocupaciones de la vida cotidiana se practica frecuentemente con el budismo, que se enfoca en las inquietudes de la vida futura.
