Una de las visitas más importantes en el recorrido por la metrópoli de Tokio, es el imponente palacio imperial.
Cerca de la recién renovada estación de Tokio, caminando directo se pueden ver la primeras edificaciones que componen el palacio. Es un lugar muy hermoso que cuenta con un jardín enorme que hoy en día es un parque público.
Normalmente los visitantes pueden pasear por las afueras del palacio y maravillarse por la arquitectura tradicional japonesa con la fue construida el castillo.
En el palacio se encuentra la residencia de su majestad el emperador y su majestad la emperatriz.
Este lugar es inaccesible para los visitantes comunes. También se encuentra la agencia de la casa imperial, quien regula las actividades en el palacio.
Sólo dos veces en el año los visitantes tienen la oportunidad de entrar al interior del palacio para ver a la familia real. Estos días son; El día 2 de enero de cada año y el día del cumpleaños de su majestad.
Estos días especiales, más de 40.000 personas hacen fila desde muy temprano para entrar al palacio, para ver la aparición de la familia Imperial desde el balcón del palacio para que entonces el emperador realice un discurso dedicado a el pueblo de Japón y al mundo, deseándole alegría y prosperidad a los habitantes de la nación y a sus visitantes.
La familia imperial siempre hace discursos y realiza acciones que promueven el aprendizaje del pasado para crear un futuro en paz.
Anteriormente el lugar donde se encuentra el palacio imperial fue la residencia de la familia Tokugawa durante el periodo Edo. El gobierno Meiji al tomar el poder, ordenó el desalojo del castillo de Edo, y así fue como el último Shogun Tokugawa dejó el Palacio de forma pacífica y no hubo ni una gota de sangre derramada.
Palacio imperial a partir del periodo Meiji
En el año 1869, el emperador Meiji movió la capital de la nación de Kioto a la ciudad de Edo y la llamo Tokio que significa literalmente «Capital del este».
El nuevo gobierno hizo una gran remodelación en el castillo para crear un ambiente que uniera la tradición de Japón junto con la recién llegada moda europea. El complejo fue muy impresionante en las eras Meiji, Taisho y Showa.
Pero lamentablemente ya no quedan muchas edificaciones de estas épocas, debido a en mayo de 1945 el gobierno de Estados Unidos dio la orden especial de bombardear todo el palacio, lanzando unas 2000 bombas en el recinto destruyendo casi todo el palacio imperial.
Posguerra
Luego de la guerra, de una forma más modesta, se reconstruyó la residencia de su majestad el emperador y los jardines a las afuera del palacio de volvieron un parque público donde hoy en día el Tokiota común va a trotar alrededor del palacio y millones de turistas viajan para ver este hermoso lugar en la ciudad capital. El palacio está rodeado de rascacielos modernos de las empresas más leales del país.
Por la parte de atrás del palacio se encuentra la famosa sala de concierto Nippon budokan donde artistas nacionales e internacionales realizan grandes conciertos.
Al lado del Nippon budokan se encuentra el santuario Yasukuni donde se reza todos los días por mantener la paz de Japón de la que siempre habla su majestad el emperador en sus discursos. Para entrar en el palacio imperial es necesario ir en un tour especial realizado por la agencia de la casa imperial.
El Palacio imperial es uno de los mejores lugares para realizar memorables fotografías, debido a la importancia del lugar y al impactante paisaje que rodea el lugar.
Si se encuentra en Japón, ir al palacio imperial es una de las visitas que sin falta debe realizar.
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